miércoles, 26 de agosto de 2009

VARANASI

Dando un salto en el tiempo, pues como sabeis no ha resultado tan sencillo como esperabamos encontrar internet, vamos a contaros lo vivido estos ultimos dias en esta gran ciudad, no se si grande, o disparatada, lo q si se es q es uno de esos sitios q no te dejan indiferente.

Yo creo que todos sabiamos que llegando esta etapa del viaje Varanasi resultaria especial, muy especial. Los sentimientos han sido varios: incredulidad, magia, incluso asco en algunos momentos, lo q digo, es una ciudad q no deja indiferente a nadie.

Varanasi es una ciudad de culto, de espiritualidad y cremaciones, y asi te lo dejan ver.
Aunque la llegada no fue del todo buena, pues el "taxista" no quiso llevarnos al hotel que le dijimos (pues seguro que en este no tenia comision) y nos tuvo media manana dando vueltas... una vez asentados donde nosotros queriamos, parecio que el solo hecho de acercarse al ganges lo cambia todo: paz, mucha paz.

Varanasi: ritos, banos, ceremonias, fuego, colores...
Al atardecer asisitimos a una ceremonia que reunia a cientos de personas, una especie de "misa" indu. Nos llamo la atencion cuantas cosas en comun existen entre unas y otras religiones: fuego, incienso, canticos...



Al amanecer los mas madrugadores nos dejamos llevar por un bote hacia los ghats, donde se realizan las cremaciones. Por el camino vimos como hombres ninos y mujeres practican sus rituales diarios en el Ganges, precioso. Pero lo mas emotivo o probablemente una de las partes mas importantes de esta religion: el karma, la muerte, el cielo, la reencarnacion...estaba por llegar.

Mil kilos de madera amontonados, un fuego que nunca, y digo NUNCA, se apaga, doscientas cremaciones diarias... y nuestro primer craneo ardiendo, ceniza sobre nuestra ropa, rezos, gente de todas partes que se acerca a esta ciudad a morir porque asi ha de ser.



Todo esto es lo que se respira junto al rio en todos los ghats que en realidad es como si fuera uno enorme. Cuando decides adentrarte en la ciudad, la cosa cambia, las calles de esta cuidad son muy estrechas, tanto que en ocasiones para que pasen las vacas tienes que apartarte o meterte en una de las tiendas. Esta muy muy muy sucio, mucho mas que en el resto de la india que ya suele estar sucio normalmente. La mierda de vaca esta por todas partes y las moscas por supuesto tambien. Al final encontramos un restaurante en el que comer que aunque tampoco era como para tirar cohetes al menos estaba limpio.

En dos horas cogemos un tren destino Khajurao (templo del kamasutra). Sabemos que por el camino nos hemos dejado muchas historias, pero tranquilos que llegaran.

Los cuatro trotamundos!!

4 comentarios:

  1. Da gusto leeros!! cada día, en algún momento, me acuerdo de vosotros, sin que haya un hecho concreto que lo provoque, e intento imaginaros de una a otra andanza en India; es un pensamiento recurrente, involuntario que me soprende en medio de la actividad que menos me lo espere.. una mezcla de curiosidad, envidia, alegría y el deseo de que todo os salga bien... y por supuesto la esperanza de teclear, llegar al blog y encontrar una nueva experiencia.
    A seguir disfrutando y a continuar trasmitiendo como hasta ahora.

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  2. Uuuffff, esto si que me impacta. Ya nos contareis, pero es cierto, esa en la realidad de la India.
    Un beso, Lara.

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  3. Esto último me ha impresionado,tengo unas ganas de que me conteis en vivo y en directo...Cuidaos mucho, un besazo.

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  4. Me ha gustado mucho este relato, realmente tiene que ser algo impresionante y la unica forma de conocerlo y entenderlo es estar ahi donde estais vosotros. ¿Que para ello los estomagos tienen que sufrir? Si. ¿Que ver esa pobreza y esa miseria no es agradable? No. Pero pensad que vivimos en el mismo mundo que esa gente, aunque desde aqui se pierda la perspectiva que vosotros estais ganando con este viaje.

    ¡Que ganas de que conteis mas!

    Besos a esos 4 trotamundos,
    José:

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